Unas 68
familias viven al borde del abismo, todos los servicios públicos son
improvisados, la seguridad la tienen en sus manos y lo que abunda son los
embarazos.El 26 de febrero en la edición 826º del diario QUÉ
PASA, el antiguo edificio Fetrazulia fue noticia, tras dos casos de suicidios
que se registraron en la edificación momento en el que se dio a conocer las
pésimas condiciones de vida, sin embargo, en la actualidad las 68 familias que
hacen un total de 426 personas según cifras del consejo comunal de la comunidad
de Nueva Jerusalén, como se hacen llamar, se mantiene en alto riesgo y en
condiciones infrahumanas.
La parte posterior de la estructura, acumula
los desperdicios lanzados por los propios habitantes: basura, objetos,
artefactos dañados y hasta el excremento y la orina van a dar a la planta baja,
donde los olores se entrelazan con el viento que proviene del borde costero del Lago de Maracaibo.
La vocera principal de la organización popular,
Yamilet Azuaje se quedó sin palabras para detallar las necesidades infinitas
que tienen, «aquí falta de todo, no tenemos nada», en su caso lleva 12 años
habitando el lugar asegurando que han sido censados por todos los entes
gubernamentales y nunca pasa nada; aún así no pierden las esperanzas y están
organizados como vecinos esperando la posible rehabilitación para 150 viviendas
de los sectores Los Rosales y Fetrazulia.
Williany Durán
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