Con la notable pérdida de empleos, empresas y
capital para trabajar es importante mencionar que una de las razones
principales de dichas pérdidas es el trato inadecuado a los trabajadores.
En
una empresa, el sostén y avance lo tienen únicamente los empleados, cosa
que en la mayoría de los casos los jefes o dueños no entienden. Crear miedo,
amenazas, gritos y hasta faltas de respeto generan molestia en los trabajadores
lo que conllevara a que el trabajo ya no sea eficiente; en algunos casos, son
los abusos aunados a la necesidad y la falta de educación lo que hace que las
personas que trabajan en dichas empresas roben, retrasen cosas importantes y en
caso extremo llevan al quiebre.
En la nueva era de la información no conviene mantener un liderazgo
basado en el miedo; en el siglo 21 somos más humanos, inteligentes y emprendedores,
los viejos métodos ya no tienen cabida. El liderazgoempresarial de hoy en día se basa en el carisma, la cooperación y la
real preocupación por el bienestar de sus empleados.
El error más común en las empresas
es ‘explotar’ a los trabajadores, no
tener consideración en cuanto a permisos, poco tiempo libre y en algunos casos
mal o retrasado pago, lo que incrementa un malestar que puede crecer hasta
desear el malestar del empleado hacia la empresa.
Un
buen líder empresarial debe escuchar a las personas que trabajan para él,
tomar en cuenta necesidades, quejas y consejos porque al final del día son los
empleados quienes han sacado o sacaran adelante la empresa, y una persona que
no se siente importante, no se preocupara por el buen funcionamiento del
trabajo.
Cooperar
y ser flexible no hace a un líder débil, al contrario lo hace amigable y
querido en la empresa, el punto clave es el carisma y la buena disposición en
el ambiente de trabajo. Ayudar a los
empleados a desarrollar sus mejores capacidades o cualidades, ser más que
un líder, un guía.
Laura
Barrera
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