A
causa de las persistentes lluvias y la falta de red de cloacas, los drenajes de
aguas negras y blancas se estancan en diversas calles del sector El Mecocal,
entre ellas: El Complejo, Los Faroles, El Laberinto y calle La Vieja, donde se
forman enormes charcos, los cuales impiden el paso de los habitantes y
vehículos.
Ante
este dilema, Mirella de Matos, habitante de la calle La Vieja, acotó que viven
en una comunidad desunida, donde nadie busca reunirse con voceros del consejo
comunal para plantear el problema. «Es importante que las autoridades de la
Alcaldía de Miranda trabajen para solventar el problema, así como le damos los
votos a ellos, también tienen que apiadarse del pueblo», explicó.
De
igual modo, una vecina, quien prefirió no ser identificada, informó que la
situación no la aguanta nadie, ante el enorme lago de agua amarilla que se
forma en la carretera de la referida calle cuando caen intensas lluvias,
perjudicando un total de cinco casas. Según la afectada, la situación empeora
por el botadero de aguas negras hacia las calles que tienen algunos vecinos.
«Cuando
se forma el charco no podemos salir ni por el frente ni por el fondo, debido a
que por ambos lados se forman grandes charcos. Tampoco pueden transitar los
carros porque revuelven el agua y se dispersan los malos olores. Es importante
que el Gobierno municipal construya redes de cloacas, ya que al llover, los
pozos sépticos se desbordan y esa agua va a parar a las calles, produciendo enfermedades
y olores fétidos», agregó.
Williany Durán
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