De la teoría a la práctica

Para gerenciar y ser líderes empresariales exitosos se deben dejar rabias y resentimientos atrás. Nadie mejor que un empresario para crear oportunidades, dar esperanzas, construir la prosperidad y correr riesgos que ayuden a un país como el nuestro a salir adelante.

            Mas allá de las visiones y desempeño del gobierno nacional esta la responsabilidad de liderazgo que tienen los empresarios con la sociedad. Si bien es cierto que algunos han sido prácticamente obligados a salir del país, los que quedan saben el enorme compromiso que tienen con los ciudadanos que cada vez se ven más afectados con la pobreza.

            El gobierno nacional tiene el peso de todo lo que ha hecho y ha dejado de hacer, pero pensar y actuar dependiendo del gobierno no es una opción, seria algo sin perspectiva, improductividad que nos restaría capacidad de ser proactivos y salir adelante. Es inaceptable que el empresario venezolano se siente a quejarse y no se enfoque en buscar estrategias que haga de su liderazgo algo mejor y lleno de oportunidades laborales para la población.

Para reestructurar al país, se deben tomar en cuenta diversos factores que están fallando. Principalmente la educación, que es la base de toda sociedad, se deben crear nuevas escuelas y condicionar las ya existentes, sin educación no se pueden formar trabajadores y empresarios con ideas innovadoras.

Por parte del gobierno, debe permitir el acceso de industrias y empresarios extranjeros que inyecten capital y capaciten personal para que de esta forma se comience a generar empleo. Las empresas y lideres ya existentes deben implementar sistemas que incentiven y motiven a sus trabajadores para el trabajo se haga siempre de buena forma, buscando la eficiencia.

Una vez que se comience a trabajar en pro al país y no solo por un sueldo, se podrá estabilizar la economía, todo comienza a funcionar mejor, se generan empleos que dan una mejor calidad de vida, alejan la inseguridad, se mejoran los servicios públicos, entre otras miles de cosas, los ciudadanos vivirían con un poco de tranquilidad y sin pensar en ser desalojados de sus viviendas o negocios, sin ser asaltados y asesinados, y pensando en un futuro positivo para sus hijos.

Seamos los lideres de nuestro futuro, cooperando y trabajando por una Venezuela prospera y llena de posibilidades.

Laura Barrera