Desde que inicio la problemática del desabastecimiento de importantes alimentos en Venezuela, el tema de los auténticos costos de producción y distribución, así como el control de precios ha sido examinado por expertos relacionados a los diferentes sectores económicos del país.
En tal sentido, es larga la lista de alimentos que escasean, aunque la situación se ha vuelto intermitente. La presencia de un rubro en los anaqueles, implica un proceso complejo, que va desde la producción y procesamiento hasta la distribución del mismo.
Rubros de las canasta básica son los más solicitados. (foto: Lisandro Barazarte)
A raíz del paro petrolero, surge en el país durante el primer trimestre del 2003 el desabastecimiento de alimentos como: Leche, arroz, azúcar, pasta, huevos, algunos cortes de carne, pollo, aceites vegetales, harina de maíz y de trigo, granos y hasta sal, un listado completo de víveres, que desapareció de las despensas de los hipermercados y abastos venezolanos
En el 2003 el Gobierno aplica la regulación de precios, debido a los altos precios de aproximadamente 300 productos de la cesta básica, entre alimentos, artículos de higiene personal, de limpieza del hogar y medicinas. La regulación aunada al control cambiario de divisas se transformo en la congelación de precios lo que causa desvíos en la cadena productiva y comercial que resultan en escasez.
El control en los precios y en el cambio de divisas, así como otras regulaciones a la economía no es algo nuevo en Latinoamérica y en otras partes del mundo. En Europa a mediados del siglo XX, se creía que los controles eran positivos para la economía y la población, dejando claro en la historia el fracaso de esta teoría.
En América Latina, en los ochenta cuando se considero que la mediación del Estado era la solución para los inconvenientes que generó el sobreendeudamiento, los controles no hicieron más que estragos en la economía. Una vez más, la historia demuestra las grandes vacilaciones que generaron los controles en la economía y los altos costos que se tuvieron que asumir para derribarlos posteriormente.
De mantenerse el esquema de controles de precios y de cambio, así como las constantes expropiaciones al sector empresarial en el país, es probable que el déficit en la producción de alimentos se incremente y las importaciones hechas por el Gobierno sean más que insuficientes para abastecer de alimentos a los venezolanos.
Crédito: Roxelis Avila
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