El grupo de Teatro Clásico de Cáceres, España, actuó sobre las tablas de manera estupenda una adaptación del intrigante libro de Eco, "el nombre de la Rosa".
El libro mencionado es interesante, intrigante y lleno de misterios ocultos, sentimientos que el grupo de teatro logró poner en escena, captando cada uno de la literatura de Eco. Lo más interesante de la obra es que sus personajes se desenvuelven literalmente dentro de las páginas de un libro muy grande escrito en griego, refiriéndose a la segunda parte de la "Poética" de Aristóteles, la cual fue dedicada a la comedia, un volumen desaparecido o inexistente.
De esta manera, la escenografía de la obra se centra en un gran libro con engranajes de madera, el cual se repliega, abre espacios y recrea los ambientes de la abadía de los Alpes donde transcurre la historia literaria; de tal forma que el creativo escenógrafo Markos Tomas concibe una poderosa y muy adecuada presencia simbólica durante todo el montaje, convirtiéndose en lo más llamativo de la obra.
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