“Todo lo que no pude decir
porque los limites si existen, porque el dolor no se soporta más y porque tu decisión
fue nunca decidir”. El amor eterno, el príncipe azul… una serie de etiquetas
que nos enseñan de niñas. Les contare la historia de una amiga de una amiga,
algo no tan común pero real.
Un aburrido día de fiesta en
la ciudad la chica que llamaremos “Vale” en una pequeña y familiar reunión por
el cumple de su primo, ve llega a “Paolo”. En ese momento para ella los
segundos se detuvieron, no tuvo noción del tiempo porque el de lejos la miraba.
Sin siquiera dirigirse la palabra ella sintió que había encontrado al hombre de
su vida.
Pasaron dos días, su primo
le comenta que Paolo había vuelto a preguntar por ella y en ese momento Vale
decide agregaron a sus redes sociales; así comienza un extraño romance entre
estos dos desconocidos, Paolo toma la iniciativa y la invita a salir, ella
ciega acepta sin chistar pero con el pasar de los días las conversaciones era
muy alejadas a lo que ella soñaba, todo parecía muy sexual y físico.
Las conversaciones continúan
pero sin pasar mas allá de un beso llega la navidad, los dos viajaron al mismo
destino pero cada quien con su familia sin nada planificado. Vale ilusionada
pensaba en ver a Paolo todos los días, estaba ansiosa por conocer a su familia
y se había llevado el closet completo en la maleta. Para su inmensa sorpresa
Paolo no la invito a ningún lugar, la evadía y en la semana del viaje no se
vieron ni un minuto. Vale con su ímpetu y amigos en común descubre la traición,
él había pasado esas fechas con su ex novia que vivía en aquel lugar.
Al volver a la ciudad Vale
estaba destrozada y con toda su ropa arrugada como el corazón, en todos los días
del viaje él seguía escribiéndole y ella no entendía su juego. En una llamada
lo enfrento y le dijo todo lo que sabía, para sorpresa de los dos, ella decidió
no volver a saber de él y colgó la llamada.
Laura Barrera
0 comentarios :
Publicar un comentario